Está claro que todos conocemos la diferencia entre felicidad y alegría, pero ¿sabrías identificar cada una de ellas en ti y en los demás? Veamos ahora algunas claves que pueden ayudarnos a entenderlo mejor
Empecemos por algo fiable, la definición que la Real Academia Española (R.A.E) da sobre ambos conceptos y que nos ayudará a entender mejor las diferencias.
Según la RAE la felicidad tiene tres acepciones que serían:
1. Estado de grata satisfacción espiritual y física.
2. Persona, situación, objeto o conjunto de ellos que contribuyen a hacer feliz. "Mi familia es mi felicidad"
3. Ausencia de inconvenientes o tropiezos.
Y con respecto a Alegría establece más acepciones aún:
1. Sentimiento grato y vivo que suele manifestarse con signos exteriores.
2. Palabras, gestos o actos con que se expresa el júbilo o alegría.
3. Irresponsabilidad, ligereza.
4. ajonjolí.
5. Nuégado o alajú condimentado con ajonjolí.
6. Persona o cosa que es causa de gozo o júbilo. "Es la alegría de la casa"
7. Mar. Abertura, luz o hueco total de una porta.
Diferencias entre Felicidad y Alegría
Si nos fijamos en las definiciones dadas por la RAE, en el primer caso, la felicidad, se define como un estado, entendido como una situación en la que alguien se encuentra. Mientras que en el segundo, la alegría se define como un sentimiento. Esta es por tanto la primera gran diferencia.
En segundo lugar la felicidad hace referencia a una satisfacción espiritual y física, mientras que la alegría hace referencia al goce y al júbilo que se manifiestan de forma exterior. Es decir mientras la felicidad tiene que ver con la satisfacción, la alegría tiene que ver con el júbilo y como lo expresamos exteriormente.
De esta segunda diferencia se deriva una tercera: mientras que la felicidad no tiene que expresarse exteriormente, la alegría tiene signos externos siempre.
Con el pensamiento, la satisfacción puede prolongarse y durar casi para siempre, mientras que el goce y jubilo dura lo que duran las hormonas y neurotransmisores (endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina) en nuestro organismo, es decir tiene un tiempo finito. Aquí reside la cuarta diferencia: la alegría es temporal y finita, la felicidad puede ser atemporal y por tanto infinita (en tiempo y cantidad).
La alegría es una emoción momentánea y espontánea de placer y júbilo, es una respuesta a una situación externa o interna que nos hace sentir bien y que se manifiesta con euforia, risas o miradas que brillan y tiene una duración máxima de algunas semanas. Se produce cuando la persona evalúa una situación como positiva. Además, suele haber durante este estado emocional un bajo nivel de ansiedad, buenas expectativas sobre el futuro y altos niveles de energía y motivación.
Según Paul Ekman, Psicólogo y profesor de Psicología de la Universidad de California en San Francisco, la alegría es una de las seis emociones básicas y asociada a gestos universales que todos realizamos. Estos gestos específicos se conocen como expresiones faciales, y varían de una emoción a otra y son reconocibles por todos nosotros independientemente de nuestra cultura y lugar de nacimiento.
La felicidad es un estado emocional, subjetivo de cada persona, donde se evalúan los objetivos de vida planteados por nuestras asociaciones mentales, creencias, valores y nuestras experiencias personales determinando así lo que nos hace feliz en base al grado de cumplimiento. Por ejemplo, una persona puede ser feliz por la familia que tiene y otra puede serlo al alcanzar una posición laboral deseada. Por tanto depende de la actitud que tengamos ante la vida y de lo satisfechos que nos sintamos por las acciones tomadas por nosotros. En definitiva ser feliz tiene que ver con nuestro propósito en la vida, en definitiva con aquello que deseamos ser y no tanto con aquello que queremos tener.
En este sentido tal y como identificó Abraham Maslow, psicólogo estadounidense conocido como uno de los fundadores y principales exponentes de la psicología humanista, existen una serie de necesidades básicas que cada individuo tiende a satisfacer y a medida que van siendo satisfechas, surgen otras de un nivel superior, hasta llegar a una cúspide de plena felicidad.
Te dejo a continuación un resumen con las diferencias:
¿Cuál es la relación entre Felicidad y Alegría?
La relación entre alegría y felicidad es clara, normalmente cuando se está feliz se suele estar alegre, pero como ya hemos dicho no siempre es así. Se puede estar satisfecho con nuestra vida, ser feliz y no mostrarlo a través de la alegría de forma continua, ¿Imaginas lo extenuante que sería estar todo el tiempo sonriendo y riendo?
Además se da también el caso contrario una persona infeliz que en un momento concreto esté alegre por una situación concreta en su vida. Es decir que se puede estar feliz y no alegre y se puede estar alegre y no feliz.
Es cierto que si una persona se siente alegre es más fácil percibir la felicidad y es más fácil sentir que su vida tiene sentido y que va por el camino correcto y sin embargo no es causa necesaria para ser feliz.
La gente sigue principalmente una curva de la felicidad en forma de U, sobre todo en los países europeos y en Estados Unidos. La felicidad es más alta a los 30 años, disminuye a partir de los 40 y vuelve a aumentar hasta alcanzar el máximo a los 50, debido al nivel económico y la construcción social.
Por si te interesa existe desde hace 10 años un informe mundial sobre la felicidad, es una encuesta mundial sobre el estado de bienestar que clasifica a 146 países según la percepción que tienen sobre si mismos sus ciudadanos. La última edición de este Informe clasifica a Finlandia como el país más feliz, siendo España el nº 29.
Espero que te haya sido útil y estaría encantado de leerte en comentarios, tanto dudas como aquellas cosas que consideres que sería interesante conocer sobre este apasionante mundo. Tu opinión y comentarios me ayudan a mejorar la calidad de los futuros artículos del blog.
FUENTES CONSULTADAS: